La importancia de la refrigeración en la Industria. refrigeracion en alimentos Los sistemas de refrigeración son un elemento de gran importancia para la industria en la actualidad, sobre todo para sectores como el alimentario, el farmacéutico o químico, pues los procesos de enfriamiento ayudan a conservar y preservar en buenas condiciones algunos productos durante mucho más tiempo del que perdurarían en condiciones ambientales normales. En algunos casos el congelamiento o enfriamiento puede ser incluso un proceso necesario para la producción o transformación de un producto. Existen algunas industrias en las que el frío es tan importante que cerca del 70% del total del espacio de sus instalaciones es ocupado por equipos, cámaras y sistemas de enfriamiento que se utilizan para almacenar, conservar o procesar los productos. Algunas empresas incluso cuentan con edificios completos dedicados en su totalidad a la refrigeración. La importancia del frío en la industria es indiscutible y por ello es que cada vez los equipos y sistemas son mucho mejores, más especializados, con mayorestecnologías e incluso ya se busca la creación de equipos que además de ser completamente funcionales, ofrezcan otro tipo de ventajas, como un menor consumo de energía, la fabricación de equipos con materiales orgánicos e incluso reciclados, contar con mejores sistemas refrigerantes, ahorrando costos para productores y consumidores mientras se busca cuidar el medio ambiente. Para ello en FastCold tenemos diversos sistemas soluciones para la conservación de alimentos y productos como son sistemas de aire forzado y preenfriado por vacío, los cuales prolongarán la vida útil de sus productos con el menor consumo energético posible.
El hielo en la construcción
El hielo en la construcción El Hielo en la construccion Las construcciones civiles han sido, durante mucho tiempo, una de las principales razones que contribuyen en el desarrollo social y económico de la humanidad. En el inicio de los tiempos, en un intento de construcción, se utilizaban materiales perecederos de fácil acceso pero que no cumplían con la resistencia y durabilidad esperada. Por las razones anteriores se fueron desarrollando materiales naturales y sintéticos que contribuyeron a mejorar los criterios de calidad. En medio de los aportes se puede encontrar el concreto, un material resistente y de alta durabilidad que se caracteriza porque se trabaja en forma líquida. Es uno de los materiales de construcción que más se ha empleado y su resistencia y trabajabilidad depende de la selección de sus componentes que son principalmente grava, arena, agua y cemento y en muchas ocasiones aditivos. Cuando se hidrata el cemento se presentan varias reacciones y por esta razón los componentes del cemento se van cristalizando mientras se seca, este proceso se conoce como el fraguado. Esto también implica una reacción exotérmica donde las moléculas contenidas en la mezcla liberan calor y elevan la temperatura durante el mezclado y continúa elevándose por un tiempo durante el endurecimiento. Máquina de hielo para concreto Hay que tomar medidas preventivas frente a esta generación del calor cuando en la obra se va utilizar concreto masivo, definido según ACI 116R (American Concrete Institute), como cualquier volumen de concreto lo suficientemente grande que requiera medidas necesarias para controlar las altas temperaturas internas originadas por la hidratación del cemento. Este no debe confundirse con grandes volúmenes de concreto colado, puesto que algunos pueden vaciarse sin obstáculos climáticos, con un gradiente diferencial de temperatura menor a los 20° centígrados entre el interior del concreto y la superficie exterior de este. Los choques térmicos pueden generar grietas que perjudican directamente la estructura diseñada y las contracciones plásticas que se presentan pueden generar deformaciones y tensiones afectando la resistencia y la durabilidad. Cada componente aporta determinado calor que se debe disipar, el cemento corresponde a un porcentaje volumétrico muy pequeño en la mezcla pero es el primer causante de la generación de calor. Sin embargo es de vital importancia controlar la cantidad de agua junto a su temperatura y los agregados con su respectivo porcentaje de humedad puesto que estos equivalen aproximadamente al 75% del volumen del concreto. ¿Cómo se produce? Presa Hoover Para controlar esta generación de calor se hacen esfuerzos serios mediante técnicas de preenfriamiento y posenfriamiento originados históricamente durante los años 30 en la construcción de la presa Hoover que tuvo graves problemas a la hora de enfriar el concreto colocado según datos históricos publicados en el blog de la UPV (Universidad Politécnica de Valencia) donde dice que se aceleró la refrigeración del concreto por medio de tubos de acero donde circulaba agua del río, esto como posenfriamiento. No sé conocieron técnicas de preenfriamiento hasta después de una década en la construcción de la presa Norfolk donde un porcentaje del agua de la mezcla era sustituida por hielo triturado y después de esto se fueron perfeccionando los métodos de construcción y de control de la temperatura. Hay cementos de bajo calor de hidratación, puzolanas y aditivos especiales para contrarrestar este problema, pero desde los inicios el hielo ha jugado un papel fundamental a la hora de solucionar y disminuir el calor generado. Hay que tomar medidas preventivas frente a esta generación del calor cuando en la obra se va utilizar concreto masivo, definido según ACI 116R (American Concrete Institute), como cualquier volumen de concreto lo suficientemente grande que requiera medidas necesarias para controlar las altas temperaturas internas originadas por la hidratación del cemento. Este no debe confundirse con grandes volúmenes de concreto colado, puesto que algunos pueden vaciarse sin obstáculos climáticos, con un gradiente diferencial de temperatura menor a los 20° centígrados entre el interior del concreto y la superficie exterior de este. Los choques térmicos pueden generar grietas que perjudican directamente la estructura diseñada y las contracciones plásticas que se presentan pueden generar deformaciones y tensiones afectando la resistencia y la durabilidad. Cada componente aporta determinado calor que se debe disipar, el cemento corresponde a un porcentaje volumétrico muy pequeño en la mezcla pero es el primer causante de la generación de calor. Sin embargo es de vital importancia controlar la cantidad de agua junto a su temperatura y los agregados con su respectivo porcentaje de humedad puesto que estos equivalen aproximadamente al 75% del volumen del concreto. ¿Qué beneficio tiene el hielo en el concreto? El hielo es uno de los métodos más básicos y eficientes para contribuir con la baja temperatura en el concreto. El hielo se utiliza para disminuir la temperatura de la cantidad del agua de la mezcla, puesto que 4° centígrados menos en el agua es aproximadamente 1° centígrado menos en la temperatura del concreto fresco, esto gracias al calor específico del agua. A veces no es suficiente disminuir la temperatura del agua que se mezcla con el cemento, se recomienda mantener agregada una porción de hielo en la mezcla a utilizar para su almacenamiento. También se puede colocar hielo en escamas en la banda transportadora ó reemplazar un porcentaje de agua de la mezcla por hielo. Hielo en escama
Qué es una maquina de hielo en escama
¿Qué es una máquina de hielo en escama? Máquina de hielo en escama – 10 Toneladas diarias Para familiarizarnos el funcionamiento de una máquina de ese tipo primero debemos comprender ciertos puntos. ¿Qué es el hielo en escama? Hielo en escama El hielo en escamas se puede definir como un hielo seco y subenfriado en fragmentos pequeños planos con forma de oblea irregular, utilizado para el enfriamiento de los productos del mar y cárnicos, así como para numerosas aplicaciones industriales. El tamaño de las escamas varía de 5 a 10 cm cuadrados y de 1.5 a 3 mm de espesor. Su temperatura alcanza los -6 °C, Se trata de un hielo troceado, es subenfriado y seco. ¿Para qué se utiliza? En su mayoría se usa con el objetivo de conservar pescado, y el sector acuícola, aunque tiene otras aplicaciones en panificadoras, industria cárnica, hospitales, gimnasios o laboratorios, sectores hortícolas, cementeras, almacenamientos de energía térmica, procesamientos químicos etc. Uso del hielo en escama en mariscos ¿Cómo se produce? Máquina de hielo en escama con contenedor El hielo en escama se fabrica rociando o vertiendo agua sobre una superficie refrigerada, que habitualmente tiene forma de cilindro o tambor. El agua se congela sobre la superficie formando capas delgadas de hielo (de 2 a 3 mm de espesor). Una cuchilla retira el hielo subenfriado, que se fragmenta en pequeños trozos semejantes a esquirlas de cristal. Normalmente, estos trozos de hielo caen desde el tambor directamente a un compartimento refrigerado para su almacenamiento. El cilindro refrigerado puede girar en un plano vertical u horizontal. Existen equipos que trabajan con agua dulce y de mar. ¿Qué ventajas tiene hielo en escamas? El hielo es uno de los métodos más básicos y eficientes para contribuir con la baja temperatura en el concreto. El hielo se utiliza para disminuir la temperatura de la cantidad del agua de la mezcla, puesto que 4° centígrados menos en el agua es aproximadamente 1° centígrado menos en la temperatura del concreto fresco, esto gracias al calor específico del agua. A veces no es suficiente disminuir la temperatura del agua que se mezcla con el cemento, se recomienda mantener agregada una porción de hielo en la mezcla a utilizar para su almacenamiento. También se puede colocar hielo en escamas en la banda transportadora ó reemplazar un porcentaje de agua de la mezcla por hielo. El hielo en escamas tiene una superficie de intercambio de calor mayor que casi todos los demás tipos de hielo y, por lo tanto, la transferencia de calor entre el pescado y el hielo se produce con mayor rapidez y eficacia. Debido a que el hielo en escamas está ligeramente subenfriado (entre -5 y -7 °C), puede ceder 83 kcal por kg al fundirse transformándose en agua; por consiguiente, puede extraer un poco más de calor que otros tipos de hielo cuya temperatura es de 0°C (80 kcal por kg). Resulta fácil de almacenar y manipular cuando se dispone de un recipiente termo aislado, subenfriado (-5 °C) y debidamente diseñado para su almacenamiento. La máquina de hielo en escama es pequeña y compacta, además de requerir un menor espacio en comparación a las máquinas de hielo en bloques. La fabricación de hielo comienza al poco tiempo de poner la máquina en marcha, lo que casi permite la fabricación de hielo «a petición». El hielo puede usarse inmediatamente después de su fabricación (no es necesario triturarlo). ¿Qué ofrece FastCold en sus máquinas de hielo en escama? Maquinas de hielo en escama de FastCold En Fastcold estamos comprometidos con la innovación tecnológica, contamos con el respaldo de las mejores marcas, personal altamente calificado y más de 5 años de experiencia. Acércate a contarnos sobre tu proyecto, con gusto te asesoraremos promoviendo la rentabilidad de tu negocio para ayudarlo a crecer, ofreciéndote los mejores equipos con la capacidad adecuada a tu proyecto, nuestros equipos cuentan con: Control del equipo mediante pantalla táctil e interfaz intuitiva. Equipos de calidad, confiables y que requieren mantenimiento mínimo. Sistemas de seguridad redundantes para mayor protección del equipo. Sistema eléctrico disponible en 220-440V / 3P / 60Hz. Sistema de enfriamiento mediante agua o aire (a elegir). Fabricación con componentes de las mejores marcas.
El millonario negocio del hielo
El millonario negocio del hielo La historia de un éxito improbable. Transporte de bloques de hielo Un viaje improbable Frederic Tudor nació en Boston, Estados Unidos, en 1783. Su familia era relativamente acomodada y poseía, además de una casa en la ciudad, un terreno de unas 40 hectáreas en las afueras, donde pasaban los calurosos veranos de la costa este. Era allí donde poseían una bodega construida de materiales aislantes que almacenaba grandes bloques de hielo todo el año, extraídos de un estanque del terreno en invierno. Comer helados era uno de los lujos que la familia podía darse en pleno verano. A los 17 años, en un viaje a la Cuba española, Frederic se acordaría de lo afortunados que eran. Bajo una insolación cons1tante y el acoso de mosquitos, el joven se hartaría del clima y volvería a Boston con los primeros esbozos de una idea: ¿no sería agradable disfrutar de bebidas heladas y otras delicadeces en esos climas tan tropicales? Pocos años después, en 1806, Tudor se embarcó en una aventura que lucía ridícula a todas luces: llevar hielo de su granja al Caribe. “La idea fue considerada tan absolutamente absurda por los sobrios comerciantes, como si fuera el vagar de un cerebro desordenado”, escribió su cuñado en sus memorias.Primero tuvo lugar el papeleo con las autoridades francesas, ya que el comerciante pensaba hacer su primera venta en la isla de Martinica. Cuando se le preguntó a Tudor y sus asociados cómo se realizaría la venta de hielo, estos no quisieron dar la incómoda respuesta (que no tenían idea) y lo solucionaron con un soborno de dos monedas de oro. Transportó en carreta grandes bloques de hielo de su granja y los almacenó bajo una capa de heno. Tudor tuvo incluso que comprar un barco, bautizado como Favorite, ya que ninguna compañía naviera quería arriesgarse a llevar una carga que podría desaparecer en medio del viaje. El 13 de abril, el “Favorite” zarpó del puerto de Boston. Un diario local escribió: “No es broma. Un barco con un cargamento de 80 toneladas de hielo parte hacia Martinica”. Una postal de Martinica del siglo XIX El 5 de marzo llegó a la isla con un cargamento que pensaba vender por un total de $10.000 dólares de entonces (unos 96 millones CLP ajustados a la inflación). Recordemos que el hielo era un objeto de lujo y nunca había sido llevado a zonas tropicales. Había, eso sí, un problema: no tenía dónde almacenarlo. Las personas responsables de hallarle un lugar apropiado para el hielo fallaron en su tarea y se vio obligado a vender desde el mismo barco. En sus primeros dos días, vendió $50 dólares (500 mil CLP ajustados) a familias pudientes de Martinica. Además del derretimiento progresivo de su valiosa carga, Tudor se enfrentó a la ignorancia de sus clientes. Los franceses locales no tenían idea qué hacer con el hielo ni cómo mantenerlo. Pese a las instrucciones de conservación que impartía, el comerciante tenía que lidiar con clientes que, básicamente, se quejaban de la inevitabilidad del proceso físico. Frederic Tudor en una de sus cartas escribió: “Uno lo lleva por las calles hasta su casa bajo el sol del mediodía, lo pone en un plato frente a su puerta y luego se queja de que il fond (francés para ‘se derrite’). Otro lo pone en una bañera con agua y un tercero, como para llegar el clímax, ¡lo pone en su sal!”. Una pequeña victoria sí tuvo, cuando convenció al dueño de un prestigioso local de comidas de que comprara hielo para hacer helados, los primeros jamás consumidos en la isla. Tudor escribe que, en la primera noche, se vendieron $300 dólares de estos lujosos postres. Hacia finales de marzo, su hielo se había derretido y lo dejaban con pérdidas de $2.000 dólares. Sin embargo, cuando volvió a Nueva Inglaterra varios meses después, Tudor seguía convencido que un suministro regular de hielo sería irresistible para los pudientes habitantes del trópico y del caluroso sur de Estados Unidos y un negocio muy lucrativo. Solo hacía falta que lo probaran una vez. Lecciones aprendidas El joven Tudor pasó los años siguientes haciendo pequeñas incursiones en el Caribe un par de veces al año y experimentando mucho. Clave era la construcción de almacenes especiales para el hielo en los lugares de destino, como también el material aislante con el que se cubrían los bloques de hielo en su traslado. En 1816, llegó a la construcción ideal. Se trataba de una construcción de madera con capas de aislación de aserrín y turba. A diferencia de las antiguas bodegas para hielo que eran de materiales más costosos y debían ser construidas parcialmente enterradas, la versión de Tudor era baratísima de construir ya que utilizaba, básicamente, los desechos de otras industrias. El primer modelo que construyó en La Habana se convertiría en blueprint de bodegas de hielo que comenzaría a usarse por todo el mundo. En los años siguientes, Tudor consolidó su negocio en el sur de su propio país, donde también innovó con una especie de mini bodega portátil de hielo o refrigerador primitivo, dependiendo de cómo se mire. La gente más adinerada podía comprarla y utilizarla para enfriar sus bebidas o incluso preservar sus frutas dentro.Pero la gran razón del boom del hielo se debió a un invento que facilitó no su conservación, sino su extracción.El proceso para cortar hielo era lento y una de las causas que limitaba el potencial de la industria. Nathaniel Wyeth, capataz de una de las agencias suministradoras de hielo de Tudor, inventó el ice-plough (arado de hielo) en 1825. Ruinas de una antigua bodega de hielo. Segmenación del hielo mediante arado Con la ayuda de un par de caballos, este afilado arado podía marcar con exactitud los cuadrados de hielos a extraer, reduciendo el tiempo de extracción considerablemente lo que conllevó a abaratar el costo del producto. Este y otros artilugios desarrollados por Wyeth fueron adaptados rápidamente e hizo posible el comercio masivo de hielo en Estados Unidos. Para finales de la década, el hielo